Dani Grau

Soy Dani Grau, nacido en Sueca, una localidad situada dentro del Parque Natural de la Albufera, rodeado de campos de arroz. Fuera de aquí nos conocen como los “arroceros”, y eso mismo es lo que me define a mi como persona. Me crie entre campos de arroz, acequias y calderos, pues mi abuelo materno me mostró la esencia de nuestra tierra llevándome asiduamente a la marjal a observar lo que allí ocurría, una sinfonía creada entre el viento que sopla el mediterráneo, el canto de las aves y el trasiego de las máquinas que iban a entre los arrozales para cambiar el paisaje con las estaciones mediante el cultivo del arroz. Después íbamos a cocinar la paella impregnados de la esencia que esto nos regalaba.

Soy hedonista, me gusta comer y beber bien, pero esto me encanta cuando se comparte en una buena mesa con buena gente. La magia aparece en estos momentos, las reuniones alrededor de una mesa sacan lo mejor de cada persona.

Mi forma de vida es crear situaciones en torno a la mesa para presentar productos, disfrutarlos y que estos, junto con el aura que se erige entre los comensales, sea el producto final que ofrece Dani Grau.

La mejor experiencia gastronómica

La Paella es el plato estrella en mi tierra y es mi principal activo. Estamos detrás de la experiencia y los fogones de

El Rebost

, un

restaurante en Sueca

, una arrocería en donde ponemos en valor nuestra

Paella Valenciana

con la receta del concurso Internacional de Paella de Sueca. La bebida es la otra protagonista en mi mesa, vinos, cocteles y espirituosos aportan la brujería y preceden, acompañan y despiden a los platos en cada ceremonia que celebramos en la mesa.

El maridaje es el matrimonio entre los dos elementos que son comida y bebida, y que junto a los comensales conforman parte del reparto de la historia.

Todo esto llega al summum cuando suena una música que llena el último hueco que queda libre en la sala, consiguiendo así completar el reparto. El Blues es para mí la única música que a parte de regalar los oídos llega a tocarme el alma, se mete dentro de mi crea una sensación de plenitud y marida perfectamente con la mesa.

Mi forma de entender el negocio de la venta de comida y bebida, normalmente llamada hostelería, es muy particular, nos gusta vender experiencias en las cuales la sensación del comensal tiene que ser como estar en casa con amigos (nosotros) que hacemos lo posible por crear el ambiente idóneo para que combinen perfectamente la comida, la bebida, la música y nuestra hospitalidad.